Saisa, pueblo andino confía en el sanky para iniciar su desarrollo
Los habitantes de Saisa, que apenas llegan a 850 personas, conocen el sanky desde muchos años atrás y lo utilizan para refrescos, mermeladas, mazamorras y para alimentar al ganado vacuno y caprino.
El alcalde, al ver que el distrito no tiene ningún ingreso porque sus pobladores son ganaderos y agricultores a los que apenas les alcanza para vivir y menos para pagar sus impuestos municipales, pensó en industrializar el sanky.
El alcalde pretende sacar el máximo provecho a las dos horas de luz eléctrica que tiene a diario el pueblo gracias al pequeño motor de la alcaldía. Asimismo, planea impulsar con publicidad los productos derivados del sanky, promocionando las bondades de la fruta para el tratamiento de la obesidad, la gastritis, la osteoporosis y los problemas de presión.
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