El Camu-Camu viene conquistando paladares asiáticos. Y es que por el gran valor nutritivo que tiene, el Perú envía más de 90 toneladas de pulpa de la fruta amazónica a Japón cada año, logrando ser acogida en las principales instituciones educativas de la Tierra del Sol Naciente.
El presidente del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), Luis Campos Baca, afirmó que se vienen realizando esfuerzos para posicionar al Camu-Camu como un producto orgánico de exportación, pues no utiliza ni insecticidas ni fertilizantes al momento de sembrarse en áreas inundables de ríos y lagos, que es donde abundan los nutrientes. Además, se han instalado diversos viveros a lo largo de 70 comunidades indígenas ubicadas en Ucayali y Loreto.
“Estas comunidades trabajan el camu camu asociadas a los árboles de bolaina, y capirona, así como a la piscicultura, con el fin de tener producción a partir de los cuatro años y no tener que esperar entre 12 y 14 años que demora el crecimiento de los árboles”, finalizó Campos Baca.
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